La fase de ejecución de Madrid Nuevo Norte desarrollará diversas iniciativas para minimizar molestias y aportar valor a los barrios vecinos.

Tras la reciente aprobación definitiva de Madrid Nuevo Norte por parte de la Comunidad de Madrid, se cierra la fase de planeamiento del proyecto y da comienzo su fase de ejecución. ¿Quiere esto decir que las obras van a empezar de forma inmediata? La respuesta es no, pues aún quedan pasos que dar antes de comenzar a construir. De hecho, los primeros objetivos de la fase de ejecución del proyecto son el de conformar las juntas de compensación y el de redactar y aprobar los proyectos de reparcelación y urbanización. Sólo una vez superados estos hitos, podrán empezar a trabajar las máquinas.

Las importantes obras que conllevará este gran desarrollo urbanístico es un tema que suscita el interés de los madrileños, particularmente de vecinos y asociaciones de la zona norte de la capital. El gran proyecto de regeneración urbana de Madrid es innovador en muchos aspectos, y también será pionero por la introducción de un programa de medidas especiales para minimizar posibles molestias y alteraciones del tráfico en las zonas limítrofes durante las obras de urbanización.

Uno de los pilares fundamentales del diseño y planificación de Madrid Nuevo Norte es hacer ciudad poniendo las necesidades de las personas en el centro el proyecto. Por ese motivo, la actuación contempla iniciativas orientadas a cuidar aspectos muy diversos relacionados con la fase de ejecución, desde el respeto a los valores ambientales a la calidad del aire, pasando por la reducción del ruido y las vibraciones.

Durante la fase de obras se pondrá especial cuidado en aspectos tan importantes como el respeto al patrimonio natural existente, la protección del suelo y del subsuelo, y el acopio, gestión y reaprovechamiento de los residuos generados en obra. Medidas que estarán supervisadas por un programa de vigilancia ambiental para comprobar su cumplimiento de forma continuada durante el desarrollo de las obras.

Aportar valor mientras que el proyecto se completa

Pero el proyecto va más allá, y pondrá en marcha medidas tan novedosas como aprovechar el tiempo que duren los trabajos para aportar valor a los ciudadanos de la zona, con la implantación de equipamientos y espacios públicos provisionales.

DCN plantea atender parcialmente durante la fase de obras, de forma temporal, algunas de las necesidades de los barrios limítrofes a las que el proyecto dará solución definitiva una vez terminado. Así, está en marcha un programa para dotar a la zona de instalaciones y espacios públicos efímeros en los bordes del ámbito del proyecto, para el uso de los barrios vecinos durante las obras. También está en proyecto la creación de canales de comunicación específicos para dar información completa y a tiempo real a los vecinos con los avances y evolución de los trabajos, aprovechando la inmediatez que posibilitan las nuevas tecnologías.

Una normativa propia que da un paso más allá

El proyecto incorpora una normativa propia para minimizar molestias a los vecinos, normas que tendrán que cumplir los proyectos constructivos y las obras y que incluyen el control de la calidad del aire y el estudio de itinerarios de la maquinaria de obra, para alejarlos al máximo de las zonas de viviendas, colegios, polideportivos y otros equipamientos.

Las tierras y el viario interior de las obras con tránsito de maquinaria se regarán periódicamente para evitar la emisión de polvo. Además, se controlará que las máquinas de obra utilizada respondan a todos los estándares necesarios para limitar sus emisiones, utilizando, siempre que sea posible, maquinaria eléctrica.  También se han incorporado importantes restricciones para evitar la contaminación acústica y lumínica, muy especialmente en los entornos residenciales, limitando horarios e instalando silenciadores allá donde sea necesario.

Imagen: Rogers Stirk Harbour + Partners