El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado la licitación de las obras para la primera fase de la reforma del Nudo Norte, un eje viario por el que diariamente circulan más de 270.000 vehículos. Según ha manifestado el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, este nudo de tráfico representa actualmente “uno de los puntos negros de movilidad de la ciudad de Madrid”. Los trabajos de eliminación de los trenzados comenzarán antes de fin de año y cuentan con un plazo de ejecución de 22 meses.

La actuación va a suponer una importante mejora en la seguridad vial y la disminución de la congestión del tráfico. Según cálculos del Ayuntamiento de Madrid, se traducirá en un ahorro del 0,5 % de las emisiones de CO₂ del transporte por carretera en toda la ciudad.

Según manifestó Martínez-Almeida en la rueda de prensa celebrada tras la Junta de Gobierno que dio luz verde a esta actuación, el diseño de esta actuación “se ha hecho en coordinación con el proyecto Madrid Nuevo Norte”.

Y es que esta actuación municipal abre camino al futuro desarrollo urbanístico de Madrid Nuevo Norte, por lo que ambos proyectos están perfectamente coordinados. La primera fase de remodelación del eje viario prevé la infraestructura necesaria, por ejemplo, para la incorporación de actuaciones futuras como el carril bus que conectará la Castellana con la A-1, o las conexiones del Centro de Negocios con la M-30.

Una vez en marcha el proyecto Madrid Nuevo Norte, la fase dos de la remodelación del Nudo Norte se coordinará con el futuro soterramiento del tramo final del paseo de la Castellana, otra actuación que ejecutará el Ayuntamiento de Madrid y que creará una zona verde de una hectárea frente a las Cuatro Torres y el hospital de La Paz, y una nueva área intermodal en superficie, con una completa reordenación de las paradas de autobuses de la zona.

Sustitución de trenzados por pasos a nivel

El Nudo Norte de la M-30 constituye un eje viario de gran capacidad en el que confluyen, a través de trenzados en superficie, la M-30 y la M-607, el paseo de la Castellana, la M-11 y la A-1. El proyecto elimina los cuatro trenzados, causantes de la pérdida de capacidad de las vías y de los grandes atascos actuales. Esos cuatro cruces al mismo nivel serán sustituidos por nuevos pasos a distinto nivel: tres inferiores y uno superior, el de conexión de la M-607 con el paseo de la Castellana. Asimismo, se reordenarán los viales, se adecuarán los viaductos existentes y se ampliarán las estructuras existentes sobre las vías

Se trata de la primera actuación que el Ayuntamiento de Madrid ejecuta con tecnología BIM (Building Information Modeling), desde la redacción hasta su construcción y posterior conservación y mantenimiento. La metodología BIM es un sistema de gestión integral de los proyectos de edificación y obra civil que permite optimizar todos los procesos.