12 noviembre 2019
por Víctor Ruiz
Madrid Nuevo Norte propone un modelo de urbanismo diferente al llevado a cabo en España en las últimas décadas, que emparenta con las actuaciones más pioneras que se llevan a cabo en Europa.
Madrid Nuevo Norte es el proyecto de regeneración urbana a gran escala más importante de nuestro país de las últimas décadas, tanto por su diseño sostenible e innovador como por la magnitud de la actuación y su poder transformador. Tanto es así que más allá de nuestras fronteras este proyecto se ha posicionado como punta de lanza del urbanismo europeo.
Actualmente, una decena de grandes actuaciones europeas están desarrollando las últimas tendencias del urbanismo en lo referente a regeneración urbana, especialmente en Alemania, Italia, Inglaterra y Países Bajos. Fuera de Europa también están llevándose a cabo grandes actuaciones en ciudades como Nueva York, Toronto o Sydney.
La nueva generación de grandes proyectos que está en marcha en los últimos años ha puesto el foco en la movilidad sostenible, y en crear ciudades densas y compactas en la que distintos usos del suelo se mezclan y se complementan entre sí. Todas estas características son fundamentales para las conseguir espacios públicos llenos de vida urbana, uno de los principales objetivos de las tendencias actuales.
Estas nuevas actuaciones tienen como antecedentes proyectos notables desarrollados en las anteriores décadas, como La Défense en París y Potsdamer Platz en Berlín.
Los grandes proyectos urbanísticos europeos tienen tamaños, condicionantes, ubicaciones y tamaños muy dispares. No obstante, comparten entre sí varias características. Por ejemplo, la mayoría de estas actuaciones se está llevando a cabo gracias a distintos modelos de colaboración público-privada. La mezcla de usos (especialmente de vivienda con comercio de proximidad y oficinas) es otra de las claves de los nuevos grandes desarrollos urbanos, que la incorporan en su diseño. Además, proyectos más antiguos, como La Défense, o más recientes, como Canary Wharf, en Londres, que en su día no incorporaron desde sus inicios los usos mixtos, están siendo objeto de revisión en este aspecto y modificándose para que convivan vivienda, oficinas, comercio de proximidad y equipamientos.
Coherentemente con esta tendencia, el diseño de Madrid Nuevo Norte apuesta decididamente por los usos mixtos, haciendo suyo el aprendizaje de las experiencias de actuaciones anteriores.
Un aspecto que se repite como factor común en estas actuaciones es la regeneración de espacios urbanos partiendo de infraestructuras o espacios industriales preexistentes que, o bien han quedado obsoletos o siguen en uso y suponen una barrera urbana. Los grandes vacíos que estas infraestructuras generan, especialmente zonas portuarias y ferroviarias, suponen una gran oportunidad de futuro para las ciudades que las albergan.
Al igual que en Madrid Nuevo Norte y su origen en la estación de Chamartín, el punto de partida de proyectos como King’s Cross, en Londres, fue actualizar, integrar y poner en valor una gran estación ferroviaria dentro del entramado de la ciudad. También Europacity, en Berlín, y Porta Nuova, en Milán, son desarrollos vinculado a las estaciones centrales de sus ciudades, y al inmenso potencial que este tipo de infraestructura de transporte supone para la movilidad urbana.
Otra característica común entre los grandes proyectos internacionales de regeneración urbana es que, en términos generales, han sabido aprovechar la ubicación en la cercanía de importantes núcleos urbanos y la cercanía a infraestructuras de transporte de gran capacidad para la creación de centros de negocios de última generación.
En este contexto, Madrid Nuevo Norte se ha posicionado en la liga de esas grandes actuaciones internacionales, con las que comparte muchas de sus características. Pero también destaca por ser el proyecto de este tipo de mayor extensión de Europa, con una longitud de norte a sur de 5,6 kilómetros, que equivale a la extensión de gran parte del núcleo central de Madrid. Se trata de la misma distancia que hay entre Neptuno y plaza de Castilla.
Entre las buenas prácticas a las que tiende el urbanismo internacional más innovador cabe mencionar una participación ciudadana más amplia y efectiva. En ese sentido, Madrid Nuevo Norte ha llevado a cabo un proceso sin precedentes para escuchar a los ciudadanos e incluir su opiniones y necesidades.
Por todo ello, Madrid Nuevo Norte será el mejor legado para el Madrid del futuro, un proyecto icónico que facilitará que la ciudad compita con otras grandes capitales internacionales en la creación de empleo, la innovación y el desarrollo sostenible.