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Calles “completas”: espacios que conectan a todos

  • Modelo de ciudad
  • El principal beneficio de las llamadas calles “completas”, las vías que tienen todo lo que necesitamos, es que ayudan a generar ciudades más amables.
  • Al priorizar a los peatones, los ciclistas y al transporte público, estas calles fomentan un estilo de vida más activo y saludable.

La idea de «calle completa» es un concepto del urbanismo que define una vía que tiene los elementos necesarios para su disfrute y su diseño está al servicio de desplazamientos accesibles y seguros para todos los usuarios. No se trata de un solo tipo de bulevar ni existe una receta de diseño única para las calles completas: cada una responde a su contexto comunitario.

Este enfoque busca garantizar un acceso equitativo para peatones, ciclistas, conductores y usuarios del transporte público. Para ello, las calles completas pueden incluir aceras amplias, carriles bici, pasos de peatones, zonas ajardinadas, isletas o paradas de transporte público accesibles. La clave está en adaptar cada espacio a las necesidades de su comunidad, logrando un equilibrio entre movilidad y bienestar urbano.

Calles completas: espacios que conectan a todos

Acceso a Plaza de España por calle Bailén (Madrid) Fuente: Ayuntamiento de Madrid

Ciudades más transitables, barrios más vivos

El principal beneficio de este tipo de calle es que ayuda a generar ciudades más amables, impulsando la transformación del entorno y adaptando los espacios para todos los usuarios. Este enfoque, de hecho, no solo las hace más transitables para el día a día, sino que también incentiva el comercio local al hacerlas más agradables. De este modo, pueden ser usadas por igual por una persona mayor que pasea, una oficinista que va a toda prisa a la parada del autobús, una ciclista que ha salido a dar una vuelta, un adolescente que ha salido a comprar ropa… y así hasta abarcar todos los posibles usos del entorno urbano.

Uno de los ejemplos más representativos y pioneros de calles completas en España es la Avenida Gasteiz de Vitoria, una vía que ha sido rediseñada para priorizar la movilidad sostenible y el confort ciudadano. Su transformación ha dado lugar a un espacio más amable y accesible, con amplias aceras arboladas, mobiliario urbano pensado para la convivencia, fuentes de agua potable, carriles exclusivos para bicicletas, integración del tranvía y una calzada optimizada para reducir el impacto del tráfico motorizado. Esta intervención ha convertido la avenida en un referente del urbanismo sostenible.

Calles completas: espacios que conectan a todos

Avenida Gasteiz (Vitoria) Fuente: Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz

En Barcelona, la remodelación de la emblemática Avenida Diagonal es una de las apuestas urbanísticas más ambiciosas de la ciudad. Su rediseño prevé la incorporación de 11 kilómetros de carriles protegidos para ciclistas, una ampliación significativa de las zonas ajardinadas y espacios peatonales, además de la integración del tranvía, que mejorará la conectividad y reducirá la dependencia del vehículo privado.

En Madrid, la transformación de la Plaza de España y su entorno es otro ejemplo de cómo las calles completas pueden redefinir el espacio urbano. La intervención ha dado lugar a un entorno más transitable y conectado, con la creación de amplias áreas peatonales, la plantación de más de 1.000 árboles y la incorporación de un carril bici que mejora la movilidad ciclista. Además, la nueva configuración permite una integración fluida con puntos clave como el Templo de Debod, la Gran Vía y los Jardines de Sabatini, fortaleciendo el tejido urbano y promoviendo una movilidad más saludable y sostenible.

Calles completas: espacios que conectan a todos

Remodelación de la Avenida Diagonal (Barcelona)

Calles que cuidan

Priorizar estos aspectos del espacio urbano, como lo hacen las calles mencionadas, supone una gran oportunidad para mejorar la salud y el bienestar gracias a la incorporación de elementos que promueven el uso de la bicicleta o los desplazamientos a pie, o que aportan un entorno más verde. Así lo expone un estudio que evalúa la relación entre un mejor estado psicológico y un adecuado contacto directo y cercanía con el arbolado urbano. Los resultados de esta investigación revelan asocian claramente la presencia de árboles con una mejor salud mental.

Este tipo de calles también reducen el riesgo de enfermedades asociadas al sedentarismo al promover una movilidad más activa, y, en definitiva, se centran en las necesidades de cada comunidad, contribuyendo así a la creación de ciudades más habitables, equitativas y saludables.

 

14 abril 2025

Autor

Madrid Nuevo Norte


14 abril 2025

por Madrid Nuevo Norte