• La última sesión de Think Tank organizada por IE School of Architecture and Design y Broadway Malyan analizó la importancia del espacio público en la regeneración de la ciudad, y cómo la naturalización debe ser uno de los ejes de todo crecimiento urbano. Un contexto en el que Madrid Nuevo Norte se mostró como el mejor ejemplo de colaboración público-privada que busca recuperar el espacio público para el ciudadano.

Los proyectos de regeneración urbana y el crecimiento de la población suponen uno de los grandes retos a los que deben enfrentarse las ciudades, con el objetivo de que los espacios públicos que las integran den respuesta a las múltiples necesidades que los diferentes colectivos ciudadanos tienen para su uso.

Para reflexionar y analizar sobre la repercusión y la importancia del espacio público en las ciudades y de cómo éstas deben adaptarse a la evolución de los conceptos de la sociedad de cada momento, se organizó la mesa de expertos “Espacio Público”, impulsada por el IE School of Architecture and Design y Broadway Malyan. El panel contó con la participación de Mariola Merino, directora de Diseño, Innovación y Sostenibilidad de Crea Madrid Nuevo Norte; José Luis Infanzón, director general de Espacio Público, Obras e Infraestructuras del Ayuntamiento de Madrid; Ruxandra Iancu-Bratosin, responsable de Research de IE School of Architecture and Design; y Patrick Murphy, director de Diseño de Broadway Malyan.

En su intervención, Mariola Marino expuso las diferentes cualidades que hacen de Madrid Nuevo Norte “el mejor ejemplo de proyecto de regeneración urbana a nivel europeo”, pues, entre otras características, “permitirá recuperar el espacio público pensado desde una óptica de disfrute del ciudadano, con el transporte público como eje de conexión y con un objetivo claro de naturalización del entorno”.

Para entender cómo había ido creciendo la ciudad de Madrid a lo largo de los años y reflexionar acerca de cómo debía hacerlo en el futuro, la directora de CreaMNN analizó la evolución histórica del crecimiento de la capital a través del eje que une el Paseo del Prado con Recoletos y el Paseo de la Castellana y que finalizará en Madrid Nuevo Norte, “conectando de este modo con el Monte de El Pardo e introduciendo todo el ecosistema verde que rodea a Madrid en la propia ciudad”.

Merino incidió en que cada momento histórico aportó los valores de cada época a las sucesivas ampliaciones de dicho eje urbano y también lo hará Madrid Nuevo Norte, “con una prolongación propia de nuestro tiempo, verde y orientada a las personas”.

“Los nuevos desarrollos del siglo XXI tenemos la obligación de poner a las personas y cómo usan el espacio urbano en el centro del proyecto, al tiempo que permitimos que la naturaleza entre en la ciudad”, afirmó.

En esta misma línea se pronunció José Luis Infanzón, quien reiteró “la necesidad de que el espacio público vaya más allá de ser el soporte de la movilidad de sus habitantes, sino que debe ser el soporte de la identidad urbana y eje de disfrute de la sociedad, el lugar donde pasan cosas, y para eso es clave que sea también una puerta de entrada de la naturaleza”. “El espacio público -aseguró- es el espacio de todos y eso precisamente permite una sociedad más democrática”.

En relación al caso de Madrid, el representante del Ayuntamiento puso el foco en la necesidad de que, en su crecimiento, los nuevos desarrollos apuesten precisamente por esta naturalización, pues, tal y como explicó, “Madrid es una ciudad desigual respecto a su oferta de zonas verdes por habitante, pues la media dice que tenemos 23 m² por ciudadano, pero la realidad es que en la almendra central esto no es así, y por eso, es importante reequilibrar el espacio público verde a disposición de la ciudadanía”.

Ruxandra Iancu-Bratosin, por su parte, reflexionó sobre el papel que el coche debe tener en este reequilibrio de los usos de la ciudad, concluyendo que, si bien cree que sí hay espacio para el vehículo privado en las ciudades, “es necesario repensar su uso, apostando más por vehículos compartidos y analizando cómo debe ser el acceso de estos coches a los núcleos urbanos”.

Por último, el representante de Broadway Malyan puso el foco en la relación entre el espacio público y las diferentes actividades urbanas, “que deben dar respuestas a los usos y necesidades que tienen las diferentes personas, permitiendo que todas hagan uso de las calles en función de su día a día, y que permita la convivencia de empresas, comercios y viviendas en un entorno integrado”.