18 agosto 2021
por Madrid Nuevo Norte
En la propia capital, o a pocos minutos, nos esperan llenos de sorpresas algunos museos mucho menos conocidos que las grandes pinacotecas y colecciones a las que acuden cientos de miles de visitantes cada año. Muchos de ellos con actividades especiales en verano para toda la familia, estas pequeñas joyas de la cultura madrileña justifican sobradamente una excursión para descubrirlos.
A menudo las prisas del día a día hacen que no nos tomemos el tiempo para descubrir la historia de la ciudad en la que vivimos, incluso teniéndolo tan fácil como nos lo pone el Museo de San Isidro. En pleno centro, en la plaza de San Andrés, y con acceso gratuito, nos ofrece la magnífica oportunidad de empaparnos de los orígenes de Madrid: desde su Prehistoria hasta el establecimiento de la Corte, a través de sus salas, su patio renacentista, su jardín arqueobotánico o el almacén visitable.
La continuación natural de esta visita, siguiendo una lógica cronológica, sería el Museo de Historia de Madrid, en Tribunal, que continúa la biografía de la ciudad desde su elección como capital por Felipe II en 1561 hasta las primeras décadas del siglo XX. Allí puede contemplarse la muestra “Madrid 1862-1920: Galdós, relato de un nuevo paisaje urbano”, que conmemora el centenario del escritor y el Madrid de su tiempo. Y en el propio patio de acogida del museo, nos recibe la exposición Filomena a mi pesar, con más de mil fotografías realizadas durante el paso por Madrid de la tormenta de nieve “Filomena”, unos documentos gráficos excepcionales.
Saltamos a los cielos sin salir de la ciudad, porque, pegado al parque del Retiro, se encuentra el Real Observatorio Astronómico, con réplicas de instrumentos tan interesantes como el gran telescopio de Herschel o el péndulo de Foucault.
Y antes de aventurarse más lejos, podemos recalar en la Casa Museo Lope de Vega, que una ironía histórica ha ubicado en el barrio de las Letras, en la calle dedicada a su sempiterno enemigo literario, Cervantes. “Mi casilla, mi quietud, mi huertecillo y estudio…” decía Lope de esta casa. Allí, este verano se ofrecen actividades familiares como el Festival “Pequeteatreo”, en el que participan cinco compañías diferentes y cine de verano temático del Siglo de Oro.
También para todos los públicos es la función “Cenizas del Fénix” (26 y 27 de agosto), que recuerda el fallecimiento de Lope en la madrugada del 27 de agosto de 1635 en esa misma casa y retrata los últimos días del autor junto a su hija Marcela.
En el distrito de Barajas se encuentra uno de los ejemplos de la arquitectura militar del siglo XV que sobreviven en la región: el Castillo de la Alameda. Todas las etapas de la historia de este territorio entre Madrid y el valle del Jarama están reflejadas en él y su entorno, sembrado de asentamientos desde la Edad de Bronce hasta la época romana.
Salimos ya de la capital rumbo a otros municipios de la Comunidad y, si de castillos se trata, es obligada la visita a una de las fortalezas medievales más espectaculares de España: el Castillo de los Mendoza, en Manzanares El Real. Muy cerca de la Pedriza, con vistas al embalse de Santillana y a la sierra de Guadarrama, ofrece durante los sábados de agosto, entre otras fechas, la representación teatral que reivindica la figura de Brianda de Mendoza, mujer de inquieto espíritu renacentista y notable mecenas cuya memoria ha quedado relegada por la historia.
Avanzando hasta el siglo XX, Buitrago del Lozoya acoge el único museo madrileño dedicado a Picasso, con las numerosas obras que el artista regaló a Eugenio Arias, su barbero durante los últimos 25 años de su vida y con quien entabló amistad durante su exilio en el sur de Francia. Los talleres de verano para niños del Museo Picasso – Colección Eugenio Arias (“Eu-genios”) son una fiesta de color, pinceles, pintura y barro.
En Alcalá de Henares están dos de los museos más interesantes de la Comunidad. Aparte del Museo Arqueológico Regional y los importantes vestigios de los romanos, que fundaron la ciudad bajo el nombre de Complutum, se puede entrar en la Casa natal de Cervantes. Durante este verano, los sábados 21 y 28 de agosto y 4, 11 y 18 de septiembre, la ruta teatralizada “Mujeres de Alcalá” parte del museo y recorre las calles de la ciudad en compañía de las mujeres que marcaron a Miguel de Cervantes durante toda su vida: las de su familia, las amadas y las escritas.
Las visitas caracterizadas son una manera divertida de conocer la historia y un clásico veraniego que también se disfruta en El Escorial, sumergiéndose en el siglo XVIII con Carlos III y personajes de su corte salpicando el recorrido el cuarto sábado de cada mes. O, sin cambiar de etapa histórica, en el centro de interpretación de Nuevo Baztán, pueblo monumental en la cuenca del Henares que da a conocer así la figura de su promotor Juan de Goyeneche, una de las personalidades más innovadoras de los reinados de Carlos II y Felipe V.
En el extremo occidental de la Comunidad de Madrid, lindando con Ávila, San Martín de Valdeiglesias acoge el precioso Bosque Encantado, que justifica una divertida excursión al aire libre con 300 esculturas talladas con árboles y arbustos y más de quinientas especies vegetales por descubrir entre laberintos y pasajes, que encantarán a toda la familia. Se trata de un jardín botánico único por sus esculturas de ‘arte topiario’, la práctica de jardinería que convierte en arte a las plantas recortándolas. Durante la visita nocturna, las esculturas vivas se iluminan con diferentes colores.
Al sur de Madrid se encuentra Villaconejos, sinónimo de melones exquisitos. Dicen que su peculiar Museo del Melón es el único del mundo dedicado a esta fruta y a sus cultivadores, que comenzaron a sembrarla a finales del siglo XIX y extendieron la fama del excelente sabor de todas sus variedades (“piel de sapo”, “mochuelo”, etc.) más allá de la región. Además de su curiosa temática, el museo tiene un indudable interés etnográfico.
Concluimos estos recorridos ideales para una escapada veraniega en un museo de alto valor artístico al suroeste de la capital. El Castillo Grande de Valderas, construido en 1917 por el arquitecto Luis Sainz de los Terreros por encargo de los marqueses de Valderas, es la sede del MAVA (Museo de Arte Contemporáneo en Vidrio de Alcorcón). Tras más de 20 años de trayectoria, su colección incluye 250 obras entre las que destacan más de un centenar de piezas muy representativas del movimiento artístico norteamericano Studio Glass Movement, que surgió en los años 60 del siglo XX, y 47 obras extraordinarias de la Colección Bellini & Pezzoli.