4 diciembre 2019
por Madrid Nuevo Norte
Las infraestructuras urbanas de Madrid Nuevo Norte, presentadas en la Cumbre del Clima de Naciones Unidas COP25, responden a la necesidad de convertir las ciudades en oportunidades para la lucha contra el cambio climático.
La estrategia de sostenibilidad de Madrid Nuevo Norte ha estado presente en COP25, la Cumbre del Clima de Naciones Unidas. El gran proyecto de regeneración urbana de la capital nace con vocación de convertirse en un referente en materia de sostenibilidad e innovación urbanas, y que las medidas que se apliquen en él puedan ser escalables a nivel regional, nacional e internacional. Por ello, Distrito Castellana Norte ha sido invitada a participar en varios foros de este relevante congreso para exponer la propuesta de Madrid Nuevo Norte para los retos de las ciudades del futuro. Uno de los aspectos específicos tratados en la cumbre ha sido la función de las infraestructuras urbanas de Madrid Nuevo Norte como herramienta contra el cambio climático.
Madrid Nuevo Norte parte de la renovación integral de la estación de Chamartín para cerrar la brecha que parte en dos los barrios del norte de la capital. La actuación ha apostado por un modelo de ciudad denso, compacto y de usos mixtos para generar espacios públicos vivos, y se ha orientado desde su origen a la movilidad sostenible. Sus infraestructuras urbanas se han diseñado para potenciar los valores ambientales y el bienestar de las personas, así como la movilidad sostenible y la eficiencia de los recursos que se emplean en el proceso de urbanización y construcción. Todos esos aspectos se apoyarán en la gestión de sistemas inteligentes de las infraestructuras e incluso permitirán adaptar a tiempo real las infraestructuras de transporte a diversas configuraciones, dependiendo de las necesidades de cada momento.
Uno de los aspectos más definitorios de Madrid Nuevo Norte desde los primeros pasos de la fase de diseño es el papel fundamental de la movilidad sostenible. El proyecto aprovecha el inmenso potencial de la estación de Chamartín para minimizar desplazamientos y estructurar una extensa red de transporte público, pensada para fomentar la intermodalidad y los trayectos a pie y en bicicleta, con el objetivo de llegar a un 80% de desplazamientos en transporte público.
La propuesta de movilidad de Madrid Nuevo Norte incluye también iniciativas novedosas en nuestro entorno, como transformar los intercambiadores de transporte en centros de vida urbana o la reconversión progresiva de la oferta de estacionamientos para usos alternativos, como logística de proximidad, entre otros. El proyecto se anticipa a los nuevas tendencias sociales y económicas como las nuevas formas de logística urbana “de última milla”, es decir, el reparto de mercancías y paquetería, y preparará la infraestructura necesaria para un fuerte incremento de la movilidad eléctrica, compartida y autónoma.
Los valores ambientales se han concebido en Madrid Nuevo Norte como un elemento más de la trama urbana. No sólo se preservan y respetan los valores ambientales actuales, sino que el desarrollo pretende crear un ecosistema propio que fomente la biodiversidad. Para ello, se aprovecha la ubicación privilegiada del proyecto, junto al Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares y el monte de El Pardo, para conectar la naturaleza con el centro urbano de Madrid.
Estos planteamientos se han materializado en infraestructuras concretas como el corredor verde de tres kilómetros de longitud, que unirá el proyecto con El Pardo, o la creación de estructuras de conexión ecológica entre los parques urbanos preexistentes en los barrios próximos y Madrid Nuevo Norte. Se sustituirá la actual brecha que crean las vías del tren en el entorno de la estación de Chamartín por un gran parque central sobre una de las mayores cubiertas de este tipo a nivel internacional.
Estas medidas ambientales se complementan con una estrategia para mitigar del efecto isla de calor y el estudio de microclimas para asegurar el confort de las personas.
Otro de los grandes pilares en la sostenibilidad de las infraestructuras es la eficiencia de los recursos empleados, tanto en el proceso de construcción y urbanización como posteriormente en la fase de operación del proyecto. En ese sentido, son claves la descarbonización de la energía a través de la electrificación, la eficiencia energética la producción de renovables y los sistemas inteligentes. Madrid Nuevo Norte aspira a lograr una producción de energías renovables hasta el doble de lo exigido por las futuras normas de edificación.
También están planificadas medidas tan pioneras en nuestro entorno geográfico como la introducción de redes térmicas de distrito de frío y calor (conocidos como district cooling y district heating) y redes eléctricas de generación distribuida, consistente en múltiples fuentes de generación de energía de pequeña magnitud que se instalan cerca del consumidor. El objetivo de esas iniciativas es conseguir que Madrid Nuevo Norte sea un distrito de cero emisiones.
Madrid Nuevo Norte también aspira a ser una referencia en gestión sostenible de los recursos hídricos, vinculando las infraestructuras urbanas al ciclo del agua, planificando el uso eficiente y sostenible del agua y buscando la máxima autosuficiencia hídrica con iniciativas de captación, ahorro y eficiencia. Entre otras medidas, se buscará la máxima permeabilidad de las superficies del viario y se tratará de reutilizar el agua de lluvia para el riego de zonas verdes dentro del ámbito.
En cuanto al uso de los materiales, Madrid Nuevo Norte plantea un enfoque integral del ciclo de los materiales de construcción, e incorpora principios de economía circular para garantizar una baja huella de carbono, mediante la selección de materiales, la gestión de los residuos de construcción y demolición, el reciclaje, la reutilización de materiales y la prefabricación in situ para minimizar la afección de las obras en el entorno urbano.