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Gotemburgo, la mejor ciudad cuando llueve

  • Sostenibilidad

Coincidiendo con el reciente 400 aniversario de la fundación de esta ciudad sueca, el proyecto Rain Gothenburg se propone convertir en un activo las frecuentes lluvias.

Con un enfoque sostenible, la idea se ha materializado en las calles mediante expresiones artísticas, centros educativos y parques de juego especialmente diseñados.

parque de juegos para lluvia de Regnlekplatsen en Renströmsparken

Niños jugando en una zona especialmente diseñada para encharcarse en el parque de juegos para lluvia de Regnlekplatsen en Renströmsparken. Foto: Ulf Celander / 02Landskap.

 

Los niños en Gotemburgo (Suecia) están deseando que llueva para salir a jugar al parque y lo tienen fácil. Uno de cada tres días el agua hace su aparición en esta ciudad sueca, que en 2021 cumplió 400 años y quiere celebrarlo de la manera más sostenible posible. Esto incluye el aprovechamiento del agua de lluvia en los parques de juego en el marco del proyecto Rain Gothenburg, que se propone convertir a esta ciudad en la mejor del mundo cuando llueve.

Jens Thoms Ivarsson es el artista y diseñador a cargo de desarrollar el proyecto Rain Gothenburg desde que la municipalidad le incorporase al departamento de Gestión de Aguas y Residuos. La idea es utilizar la lluvia de forma creativa de modo que en lugar de ser un inconveniente se convierta en un activo para la ciudad. Poemas en las alcantarillas, huellas de oso polar pintadas en una de las principales plazas de la ciudad con una pintura especial que solo aparece cuando llueve y los parques de juegos para lluvia son algunas iniciativas enmarcadas en el proyecto.

Las huellas de oso polar realizadas por la artista Bea Szenfeld en Esperantoplatsen

Las huellas de oso polar realizadas por la artista Bea Szenfeld (en la imagen de la derecha) en Esperantoplatsen están hechas con una pintura especial que solo aparece cuando se moja el suelo. Foto: Marie Ullnert/Goteborg&Co.

 

Los organizadores del cuarto centenario de la ciudad preguntaron a sus habitantes cómo les gustaría celebrar esta efeméride y sus deseos incluían un mayor contacto con el agua y convertir la lluvia en un recurso. Así surgió esta iniciativa orientada a convertir Gotemburgo en la mejor ciudad del mundo cuando llueve, que ha contado con las creativas aportaciones de los ciudadanos.

La cuestión climática ha escalado puestos en la agenda de prioridades a nivel global y una aproximación creativa puede contribuir a que las soluciones urbanas de drenaje y canalización del agua de lluvia no solo sean robustas sino también atractivas. Esto requiere un cambio en la percepción de la lluvia y, a la hora de desarrollar la infraestructura de la ciudad, un abordaje de este fenómeno meteorológico desde diversas perspectivas: arquitectónica, social, cultural y climática.

Render del proyecto Torlandaskolan de Link Arkitektur

Render del proyecto Torlandaskolan de Link Arkitektur, donde el agua de lluvia forma un río espontáneo que se convierte en un espacio de juegos frente a esta escuela. Foto: Link Arkitektur.

 

La mejor escuela cuando llueve

Además de parques de juego municipales, el proyecto Rain Gothenburg ha inspirado el diseño de la nueva escuela Torlandaskolan, que aspira a convertirse en “la mejor escuela del mundo cuando llueve”. El proyecto del estudio sueco Link Arkitektur hace que la lluvia que cae en los tejados se canalice por amplios canalones que conducen el agua hasta estanques y de ahí, hacia un río o canal que atraviesa el patio de la escuela, donde puede controlarse el caudal mediante esclusas, para finalmente llegar a un “área glacial” donde el agua se “rompe” mediante bloques de hormigón, antes de filtrarse en un pantano natural a modo de delta, con charcos y piedras para cruzar. En uno de los accesos el agua de lluvia cae a modo de cascada y en zonas circundantes los niños pueden seguir dando rienda suelta a su imaginación en una barca y en un tipi de madera.

El proyecto Rain Gothenburg seguirá trasladando su esquema a diversos ámbitos de la planificación urbana desde una perspectiva ecológica, algo de lo que están tomando nota otras ciudades europeas igualmente lluviosas, como Glasgow o Ámsterdam.

Diseño de una barandilla en Renströmsparken

Hasta el diseño de una barandilla en Renströmsparken recuerda que el hilo conductor del parque es la lluvia. Foto: Marie Ullnert/Goteborg&Co.

 

Y es que la sostenibilidad está en el ADN de Gotemburgo, pues con esfuerzos colectivos e individuales a largo plazo se ha ganado, por ejemplo, el liderazgo en el ranking mundial como el destino turístico más sostenible. La hostelería, los comercios y los eventos apuestan por la electricidad de origen renovable, evitar el uso de plásticos, reciclar todos los residuos, producir localmente y consumir alimentos orgánicos, reutilizar objetos y tejidos siempre que sea posible y desplazarse a pie, en bici o en alguno de los transportes públicos eléctricos que ofrecen servicio. Desde ahora, la lluvia tendrá también interés turístico desbancando a las postales soleadas como reclamo para visitantes.

22 marzo 2022

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Madrid Nuevo Norte


22 marzo 2022

por Madrid Nuevo Norte