21 marzo 2019
por Madrid Nuevo Norte
El cubrimiento del tramo final del paseo de la Castellana será una de las actuaciones que el Ayuntamiento de Madrid desarrollará de forma paralela al proyecto Madrid Nuevo Norte, que actualmente cuenta con aprobación inicial.
A pesar de que otras versiones anteriores del proyecto tomaban el nombre de “Prolongación de la Castellana”, el proyecto actual no incluye ya ninguna ampliación del emblemático paseo madrileño, o al menos no como vía para el tráfico rodado. En cambio, su eje se prolongará más al norte de la M-30 con un carácter distinto, convirtiéndose en un corredor verde peatonal y ciclista que llegará hasta las estribaciones del monte de El Pardo.
Al sur de la M-30, el tronco central del último tramo de la Castellana se cubrirá entre sus intersecciones con las calles Manuel Caldeiro y Arzobispo Morcillo y se soterrará la gran mayoría de su tráfico rodado, como recogía recientemente el diario Expansión. Esta intervención, a la altura de las Cuatro Torres y ya en el límite de Castellana con el Nudo Norte, será llevada a cabo el Ayuntamiento de Madrid.
Sobre dicho cubrimiento se ubicará un espacio ajardinado de una hectárea, con aproximadamente 200 metros de largo por 50 metros de ancho, entre las Cuatro Torres y las viviendas de la Colonia San Cristóbal. Esta nueva zona verde favorecerá el tránsito peatonal y la continuidad de la ciudad en sentido este-oeste, eliminando la barrera física que supone actualmente la propia avenida.
La actuación, cuyos detalles están recogidos en la modificación puntual del Plan General actualmente en tramitación, incluye la reordenación del tráfico rodado de la Castellana desde su cruce con la calle Sinesio Delgado. El nivel de calle se reservará para la nueva área intermodal de transporte público junto al Hospital de La Paz; y para varios carriles laterales de acceso de tráfico local, a ambos márgenes.
Concretamente, se mantendrá un carril bus por sentido, más tres carriles para el tráfico general: uno en sentido norte y dos en sentido sur. La mayoría del tráfico de la Castellana pasará, pues, a circular bajo rasante, conectando directamente con la M-30, la M-607, la M-11 y la A-1 y contará con accesos en rampa desde el eje de Sinesio Delgado. La actuación permitirá también la circulación de vehículos en dirección este-oeste, para cruzar la Castellana, tanto al norte como al sur del cubrimiento.
Asimismo, el proyecto contempla enlazar adecuadamente con el entronque del nudo Norte, cuya reordenación también será ejecutada por el Ayuntamiento. Como parte de la segunda fase de dicha reordenación, se construirá una ramificación del túnel principal de la Castellana, para conectarlo con la avenida del Llano Castellano, a la altura del barrio de Begoña.
El proyecto servirá para corregir la discontinuidad de la trama urbana actual en la zona, debida al gran ancho de la Castellana y a su tráfico rodado rápido, que la hacen intransitable para el peatón, además de generar contaminación acústica y atmosférica. Actualmente existe un solo paso peatonal, que es subterráneo, lo que hace que quienes lo atraviesan lo perciban como inseguro.
Otro de los principales motivos que dan sentido a esta actuación es permitir la creación en su superficie de la nueva Área Intermodal de La Paz, con capacidad estimada para seis dársenas de autobús, tanto interurbanos como urbanos, a la altura de la intersección de paseo de la Castellana con la calle Arzobispo Morcillo.
Este intercambiador tendrá una capacidad estimada para cuatro autobuses por sentido y reordenará el tráfico de las cerca de 40 líneas de autobuses interurbanos que actualmente operan en la zona, 35 de ellas diurnas y cinco nocturnas. Estará situado junto a la estación de metro de Begoña (línea 10), y junto a las paradas de numerosas líneas de autobuses urbanos existentes.
La nueva infraestructura mejorará substancialmente la operativa de los autobuses interurbanos existentes la zona, y facilitará el intercambio entre Metro, autobuses urbanos e interurbanos. Todo ello, junto a un punto de gran importancia para los madrileños como es el Hospital Universitario La Paz.
Se situará a unos 350 metros de distancia de la futura estación de Metro y paradas de autobús del Centro de Negocios de Madrid Nuevo Norte, conformando entre todas estas infraestructuras el nodo de transportes La Paz-Centro de Negocios.
La actuación mejorará la calidad del transporte público madrileño en esta zona de transición hacia vías de alta capacidad como son la A-1, la M-11 y la M-607, y se sumará a la amplia infraestructura de transporte público de Madrid Nuevo Norte. En total, Madrid Nuevo Norte contará con tres nuevas estaciones de Metro, una nueva estación de Cercanías y la completa renovación de la existente en Fuencarral, además de una pionera línea de Bus Prioritario. A esto hay que sumar la completa renovación de la estación de Chamartín con la construcción de un nuevo complejo ferroviario por parte del ministerio de Fomento, y la ejecución de un gran intercambiador en Chamartín, junto a la nueva estación, que será ejecutado por la Comunidad de Madrid.