20 marzo 2024
por Madrid Nuevo Norte
El Ayuntamiento de Madrid, en colaboración con Madrid Nuevo Norte, ha puesto en marcha un proyecto piloto que ya está ejecutándose y que permitirá evaluar las mejores técnicas de drenaje y eliminación de contaminantes del agua de lluvia que discurrirá por las calles dentro del desarrollo. Esta iniciativa es parte de la completa estrategia de gestión responsable del agua que desarrolla Madrid Nuevo Norte, encaminada a reducir al máximo su consumo hídrico, dentro de la cual destaca la propuesta de incorporación de sistemas urbanos de drenajes sostenibles a los proyectos de urbanización.
La construcción del proyecto piloto, en el que participan todos los ámbitos urbanísticos en gestión que componen Madrid Nuevo Norte, y que ha comenzado a ejecutarse en una zona próxima a los terrenos de la actuación -en la confluencia de las calles de Agustín de Foxá y Mauricio Legendre-, es el primero de esta naturaleza en Madrid. Los trabajos de instalación tendrán una duración aproximada de 13 semanas. Después, el estudio piloto se extenderá a lo largo de un año para la recogida y análisis de muestras, con el objetivo de monitorizar sus resultados.
Esta actuación se alinea con los objetivos y acciones del Área Demostradora de Acción Climática DEMO 360, un espacio impulsado por el Ayuntamiento de Madrid y la Comisión Gestora del ámbito urbanístico Centro de Negocios de Chamartín, para la implantación de las medidas de sostenibilidad más avanzadas, si bien, en este caso, los resultados servirán también para definir las técnicas de drenaje sostenible en el resto de ámbitos de Madrid Nuevo Norte.
Los sistemas urbanos de drenaje sostenible (SUDS), como pavimentos porosos, jardines inundables y zanjas drenantes, son soluciones que captan y almacenan temporalmente la lluvia, permitiendo devolver el agua de lluvia al subsuelo, con el objetivo de recuperar su ciclo natural, facilitando su aprovechamiento y evitando la sobrecarga de la red de saneamiento.
El objetivo último que persiguen el Ayuntamiento de Madrid y Madrid Nuevo Norte con este piloto es conseguir recoger, limpiar e infiltrar no sólo el agua de aceras y parques, sino también la escorrentía de lluvia procedente de las superficies viarias y aparcamientos, lo que podría llegar a reducir hasta en un 70% el agua de lluvia que es enviada a la red de alcantarillado.
El reto que aborda este estudio es verificar que, al hacer pasar el agua de lluvia a través de los sistemas de drenaje propuestos, estos consiguen una reducción significativa de los niveles de contaminación que acumulan estas aguas y, por tanto, se puedan devolver al subsuelo recuperando el ciclo natural del agua o bien que pueda dárseles un uso posterior como recursos hídricos alternativos.
Para ello, la iniciativa incluye la ejecución de dos tipos de sistemas de drenaje, seleccionados por su simplicidad constructiva y su capacidad para integrarse en el entorno urbano: un jardín de lluvia de biorremediación y una superficie de pavimento adoquinado permeable. El agua de lluvia que ha pasado por ambos sistemas se analizará posteriormente, comparando en un laboratorio su calidad con la de las aguas de lluvia que no reciben ningún tipo de tratamiento.