18 mayo 2018
por Madrid Nuevo Norte
Madrid Nuevo Norte, un proyecto que ha concitado el consenso de las Administraciones Públicas y la máxima aceptación ciudadana, actualmente se encuentra ya en tramitación administrativa. Conectará barrios históricamente aislados entre sí, y lo hará cosiendo una herida urbana que ha causado durante más de 50 años la playa de vías del tren con origen en la estación de Chamartín.
La actuación será una referencia internacional de regeneración urbana y articula múltiples conexiones, tanto este-oeste como norte-sur, que hoy detallamos en este post. Uno de sus principales objetivos es unir los distritos del norte entre sí y con el resto de la ciudad, y por tanto a sus vecinos.
La calle protagonista de la conexión norte-sur será sin duda Agustín de Foxá, eje vertebrador del proyecto. Unirá la Plaza de Castilla con la carretera de Colmenar y, a través de esta, con la M-40. Esta calle tendrá un marcado carácter comercial y de vida urbana, y en torno a ella, a lo largo de su extensión, se ubicarán las paradas del nuevo Bus de uso Prioritario y las tres nuevas estaciones de Metro. Otra conexión significativa en dirección norte-sur es la prolongación de la calle Bambú hacia la calle de Antonio Cabezón. En ella se situará la nueva estación de Cercanías que se suma a las dos ya existentes. Al igual que Agustín de Foxá, esta vía recorrerá longitudinalmente Madrid Nuevo Norte.
El tramo final de la Castellana continuará cumpliendo su función actual de conexión del tráfico rápido a nivel metropolitano, y seguirá sirviendo de acceso y salida de la ciudad para el tráfico rodado, pero su tramo final se va a soterrar, de manera que en su superficie se convertirá en un extenso eje verde peatonal. Dicho eje llegará a las estribaciones del Monte de El Pardo. Las reordenaciones del tráfico del nudo Norte y el nudo de Manoteras que va a llevar a cabo el Ayuntamiento de Madrid complementarán la acción sobre las infraestructuras estructurantes de tráfico rodado y racionalizarán el flujo de vehículos.
El diseño urbano de Madrid Nuevo Norte pone especial énfasis en la unión este-oeste entre barrios cuya conectividad está actualmente limitada por la barrera que supone la playa de vías del tren, que separa en dos esta zona de la ciudad.
Para materializar estas conexiones, se construirán tres puentes: el primero de ellos prolongará la avenida de Santo Domingo de la Calzada, en Las Tablas, que se unirá con la calle Monasterio de Arlanza, vía que discurre junto al barrio de Tres Olivos y llega a Montecarmelo. El segundo puente unirá la Avenida del Cardenal Herrera Oria con la calle Puerto de Somport, también en Las Tablas. Un tercer puente partirá de la zona actualmente ocupada por el polígono industrial de Malmea a través de la avenida de Llano Castellano hasta unirse con Las Tablas por la carretera de Fuencarral a Hortaleza. Estos tres puentes conectarán los barrios del este con los del oeste tanto en transporte público y privado como a pie y en bicicleta.
A ellos se sumará un túnel de tráfico rodado que vendrá acompañado de una pasarela peatonal y ciclista. Ambos elementos unirán entre sí la calle Afueras a Valverde, que llega al centro histórico de Fuencarral y la calle Puente La Reina, en las Tablas.
Las calles al norte y al sur de la estación de Chamartín y la prolongación de la calle Viejas completarán las conexiones transversales al ámbito. En esta zona, situada al sur de la M-11, la conexión peatonal se materializará también en la gran superficie del parque central, con una extensión equivalente a 13 estadios de fútbol. Mediante el cubrimiento de las vías del tren, este nuevo parque aportará un hito urbano de primer orden a la ciudad.
En definitiva, Madrid Nuevo Norte se trata de un proyecto cuyo nuevo viario se centra en resolver las carencias de accesibilidad de los vecinos de los barrios de su entorno y la conectividad del conjunto de la capital, aportando al mismo tiempo actividad económica y vida urbana y un modelo de transporte racional y sostenible